Ya se la prorrogaron dos veces
El ex coronel y ex jefe del distrito militar de Misiones, Carlos Humberto Caggiano Tedesco, está condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad. Por razones de salud, seguirá cumpliendo la pena en su casa de Buenos Aires.
Por Gustavo Ahumada
La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó un recurso contra la prisión domiciliaria del ex coronel y ex jefe del distrito militar de Misiones, Carlos Humberto Caggiano Tedesco, condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad. Caggiano Tedesco fue el jefe del área 232 desde enero de 1977. Allí tuvo la responsabilidad del control operativo de los grupos de tareas en la provincia de Misiones.También se desempeñó en los centros clandestinos de detención "D-2 de la Policía de Misiones, en Posadas" y "Delegación de la Policía Federal en Posadas".
Tiene dos condenas del Tribunal Oral de Posadas, una en 2008 y otra en 2009. En la causa de 2009 fue condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad contra 49 personas. Ese fallo ordenaba que el represor cumpliera la pena en el Complejo Penitenciario Federal Nº II de Marcos Paz, en Buenos Aires. Pero la defensa de Caggiano Tedesco solicitó se le conceda la prisión domiciliaria por su estado de salud. El TOF de Posadas le otorgó el beneficio al represor para “garantizar que se le brindara el tratamiento adecuado a su estado de salud”. Esta decisión fue prorrogada dos veces porque, según el tribunal, continuaba el cuadro clínico que justificaba la medida. Ante esto el fiscal general presentó un recurso que el tribunal declaró inadmisible. Después se presentó en la Cámara Federal de Casación Penal que rechazó también el pedido de revocatoria del beneficio "mientras persista el cuadro clínico". La causa llegó a la Corte Suprema de Justicia donde por mayoría declararon inadmisible la queja presentada.
En su dictamen, la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbo, entendía que la decisión de otorgar la prisión domiciliaria era “arbitraria” porque de acuerdo a uno de los peritajes llevados a cabo por el médico forense “el estado de salud del condenado es estable y su control y tratamiento pueden continuar en la prisión”. Pero los jueces Carlos Fayt, Carmen Argibay, Enrique Petracchi y Eugenio Zaffaroni rechazaron el recurso. En disidencia votaron Ricardo Lorenzetti, Elena Higthon de Nolasco y Juan Maqueda, quienes pretendían se haga lugar a la queja y que el tribunal de origen dictara un nuevo pronunciamiento.
Condenado por 49 hechos
El de Susana Ferreyra es apenas uno de los 49 casos por los que se juzgó a Caggiano Tedesco en uno de los juicios. Una tarde de noviembre de 1977, ella e Isidro Flor tomaban tereré en una chacra de Posadas, cuando varias personas armadas llegaron en un Ford Falcon y una Chevy. Se llevaron a los dos en el baúl. Según contó Isidro durante el juicio, él "la vio cuando los bajaron del auto, en un lugar que era como un campamento y después ya no sabe qué le pasó" a Susana. Días después Isidro fue liberado. Algunos testigos declararon haber escuchado a Susana en Apóstoles, gritando porque “algo la quemaba”. En diciembre de ese año, Irene Graciela Ferreyra, hermana de Susana, contó que un oficial de la Policía se presentó en su casa en la noche. Les dijo a ella y a su padre que Susana había fallecido, dejándoles un papel con datos para retirar el cuerpo. Más tarde, les entregaron un ataúd con Susana muerta y con signos de tortura.
El ex coronel y ex jefe del distrito militar de Misiones, Carlos Humberto Caggiano Tedesco, está condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad. Por razones de salud, seguirá cumpliendo la pena en su casa de Buenos Aires.
Por Gustavo Ahumada
La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó un recurso contra la prisión domiciliaria del ex coronel y ex jefe del distrito militar de Misiones, Carlos Humberto Caggiano Tedesco, condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad. Caggiano Tedesco fue el jefe del área 232 desde enero de 1977. Allí tuvo la responsabilidad del control operativo de los grupos de tareas en la provincia de Misiones.También se desempeñó en los centros clandestinos de detención "D-2 de la Policía de Misiones, en Posadas" y "Delegación de la Policía Federal en Posadas".
Tiene dos condenas del Tribunal Oral de Posadas, una en 2008 y otra en 2009. En la causa de 2009 fue condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad contra 49 personas. Ese fallo ordenaba que el represor cumpliera la pena en el Complejo Penitenciario Federal Nº II de Marcos Paz, en Buenos Aires. Pero la defensa de Caggiano Tedesco solicitó se le conceda la prisión domiciliaria por su estado de salud. El TOF de Posadas le otorgó el beneficio al represor para “garantizar que se le brindara el tratamiento adecuado a su estado de salud”. Esta decisión fue prorrogada dos veces porque, según el tribunal, continuaba el cuadro clínico que justificaba la medida. Ante esto el fiscal general presentó un recurso que el tribunal declaró inadmisible. Después se presentó en la Cámara Federal de Casación Penal que rechazó también el pedido de revocatoria del beneficio "mientras persista el cuadro clínico". La causa llegó a la Corte Suprema de Justicia donde por mayoría declararon inadmisible la queja presentada.
En su dictamen, la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbo, entendía que la decisión de otorgar la prisión domiciliaria era “arbitraria” porque de acuerdo a uno de los peritajes llevados a cabo por el médico forense “el estado de salud del condenado es estable y su control y tratamiento pueden continuar en la prisión”. Pero los jueces Carlos Fayt, Carmen Argibay, Enrique Petracchi y Eugenio Zaffaroni rechazaron el recurso. En disidencia votaron Ricardo Lorenzetti, Elena Higthon de Nolasco y Juan Maqueda, quienes pretendían se haga lugar a la queja y que el tribunal de origen dictara un nuevo pronunciamiento.
Condenado por 49 hechos
El de Susana Ferreyra es apenas uno de los 49 casos por los que se juzgó a Caggiano Tedesco en uno de los juicios. Una tarde de noviembre de 1977, ella e Isidro Flor tomaban tereré en una chacra de Posadas, cuando varias personas armadas llegaron en un Ford Falcon y una Chevy. Se llevaron a los dos en el baúl. Según contó Isidro durante el juicio, él "la vio cuando los bajaron del auto, en un lugar que era como un campamento y después ya no sabe qué le pasó" a Susana. Días después Isidro fue liberado. Algunos testigos declararon haber escuchado a Susana en Apóstoles, gritando porque “algo la quemaba”. En diciembre de ese año, Irene Graciela Ferreyra, hermana de Susana, contó que un oficial de la Policía se presentó en su casa en la noche. Les dijo a ella y a su padre que Susana había fallecido, dejándoles un papel con datos para retirar el cuerpo. Más tarde, les entregaron un ataúd con Susana muerta y con signos de tortura.